Romi Morales, Mazkirut Olamit Hanoar Hatzioni
Hace tan solo unas semanas nos encontramos reunidos en el Seder de Pesaj alrededor de la Hagada, texto que relata la salida de Am Israel de la esclavitud de Egipto y su pasaje a la libertad. Desapercibido en el texto, suele aparecer un fragmento que dice:
“Aconteció que Rabi Eliezer, Rabi Ieoshua, Rabi Elazar ben Azaria, Rabi Akiva y Rabi Tarfon estaban (reclinados) en el Seder en Bnei Barak. Estuvieron relatando el Éxodo de Egipto durante toda aquella noche, hasta que vinieron sus discípulos y les dijeron: ‘Maestros nuestros, ¡llego la hora de recitar el Shemá de la mañana!’”
De chiquita me preguntaba por qué este párrafo se encuentra en la Hagada. Mas de grande comprendí el trasfondo de aquel Seder de Pesaj en el cual estos Rabanim se encontraban: opresión por parte del Imperio Romano, clausulas que atentaban contra nuestras costumbres y tradiciones como judíos y una profunda preocupación por la continuidad de nuestro pueblo. En ese contexto se desarrolla este Seder de Pesaj, en el cual, hay quienes dicen, nuestros sabios se cuestionaron si debíamos rebelarnos frente al tirano opresor. Según el relato que aparece en la Hagada de Pesaj, “(los rabanim) estuvieron relatando el Éxodo de Egipto durante toda la noche”. Imagino la gran responsabilidad que deben haber sentido en sus hombros en esos momentos. Esa noche, diferente a todas las noches, debían decidir cuándo sería el momento oportuno para ellos luchar por su propia libertad. ¡Cuantas preguntas deben haber surgido! ¿Sera está el momento oportuno para una rebelión? ¿Contamos con las herramientas necesarias para poder dar batalla a nuestro enemigo? ¿Estamos dispuestos a contar con numerosas pérdidas dentro de nuestro pueblo? ¿Qué sucederá si salimos victoriosos? ¿Qué sucederá con nuestro pueblo si somos derrotados? ¿Estamos dispuestos a asumir los costos de una derrota? En ese caso, ¿cómo podemos asegurar la continuidad de Am Israel? ¿Ante la posibilidad de arriesgar nuestras vidas y la de nuestros alumnos por conseguir la libertad, deberíamos ser más prudentes y esperar un poco más? Seguramente, surgieron más preguntas y argumentos a favor y en contra, pero como dice el texto, la conversación se prolongó “hasta que vinieron sus discípulos y les dijeron: ‘Maestros nuestros, ¡llegó la hora de recitar el Shemá de la mañana!’”.
Hay quienes dicen que la discusión entre los Rabanim llegó a su fin cuando los alumnos los llamaron a accionar. Son ellos los que, de alguna manera según esta interpretación, ponen fin a la discusión filosófica y se proponen traducirla en acciones.
Lag Ba’Omer, en algún punto nos viene a contar la continuación de aquel fragmento que apareció en la Hagada. En Lag Ba’Omer festejamos, entre otras cosas, que los alumnos de Rabi Akiva dejaron de morir a causa de una maguefa (epidemia) que había surgido. Sin embargo, hay quienes piensan que esta maguefa, no fue más que la propia revolución que iniciaron los judíos liderados por Bar Kojva frente a los romanos y consiguió, aunque sea por poco tiempo, devolver la independencia a los judíos.
Cierto, no será esta la primera ni la ultima vez que los jóvenes deciden ubicarse a la vanguardia cuando de asegurar la continuidad de nuestro pueblo se refiere. De hecho, aquella actitud que vimos con los alumnos de Rabi Akiva en Lag Ba’Omer, la vimos en Lezno 27 en el marco de la Shoa, la vimos con Dvora, Iaacov, Abraham y Moshe (z”l) javerim de nuestro movimiento que dieron sus vidas para defender nuestro joven Estado y la vemos hoy en día, con nuestros queridos olim que deciden orgullosos ser parte de Tzahal, Ejercito de Defensa de Israel.
Y en el mismo suspiro de profundo orgullo que siento por cada uno de estos jóvenes, quienes con determinación deciden estar a la vanguardia a la hora de proteger nuestra Medina, coexiste a su lado mi mas profundo deseo de Shalom, Paz. Para que podamos ser “un pueblo libre en nuestra Tierra, Eretz Tzion B’Irushalaim” donde nuestra juventud pueda desplegar todos su potencial y fuerza creadora en construir una sociedad mejor para Am y Medinat Israel y la humanidad toda. Este es nuestro rol como Tnuat Noar.
“El movimiento juvenil es una expresión de independencia adolescente. Constituye una reacción contra lo convencional, expresa una crítica respecto a las situaciones del presente y posee el ansia de corregir y crear una sociedad mejor para el futuro. El movimiento juvenil, responsable de su papel, no se contenta con asumir una posición de crítica estéril: conduce a sus janijim en el sendero de la creatividad y la acción. Esto se traduce en tomar desafíos en un mundo cambiante y dinámico con la responsabilidad que tenemos como entidad educativa y formativa.”
-Darkenu-
Jag Sameaj!!!