Mato Wexler, Director de Departamento de América Latina
Cuando el Ejército de Defensa de Israel, Tzahal, se presenta frente a una situación de conflicto extremo, suele llamar a los soldados de reserva (jaialim en Miluim).
Los reservistas son aquellas personas que cumplieron su servicio militar y durante un periodo de tiempo quedan activos siendo civiles en caso que la Tzava los necesite. A este llamado masivo de «Miluim» se llama «Tzav 8».
Desde el 7 de octubre de 2023 la vida cambió en Israel. El horror, el miedo, la tristeza, el asombro y el enojo cobraron una dimensión desconocida, a pesar de ser un país en constante conflicto y haber vivido tantas guerras.
La masacre que ocurrió en los poblados en el sur de Israel es y será uno de los golpes más duros que recibimos como sociedad, como pueblo judío y como seres humanos.
Frente a este terrible momento que atraviesa la sociedad israelí, con miles de personas muertas, cientos de secuestrados, kibutzim destrozados, familias destruidas, cientos de miles de jóvenes y padres de familia en el ejercito preparados para dar su vida por defender el país y millones de corazones rotos en Israel y el mundo, tenemos que actuar, involucrarnos, impactar, alzar nuestra voz e influenciar.
Este es un «Tzav 8 tnuati». Es nuestro momento de ser juventud pionera, esto es un llamado a la acción. Como movimientos juveniles judíos, sionistas y pioneros (Jalutzim) de la Familia Hanoar Hatzioni tenemos el deber de activar para ayudar a Israel, nuestro hogar nacional. Este es el momento de ayudar a nuestros más de 60 javerim y javerot que están como soldados en el ejercito defendiendo el país. Ahora es cuando debemos estar para las familias de los kibutzim del sur, entre ellos Ein Hashlosha para que puedan reconstruir y retornar a sus vidas. Y no menos importante: hacer todo esfuerzo posible para que los secuestrados por el grupo terrorista Hamas regresen a casa.
Este es nuestro «Tzav 8», es nuestro momento de ser juventud sionista, es momento de ser Tnua 360 y llevar a la práctica los valores que nos enorgullecen.
Hoy más que nunca debemos ser fuertes y valientes, hoy más que nunca tenemos que ser ejemplo para las generaciones que vienen y para todo el mundo. Hoy debemos alzar nuestra voz, haciendo lo que ya hace casi 100 años nos identifica como jóvenes: la educación judía- sionista y el activar por tener un hogar nacional fuerte, democrático y seguro.
Javerim y javerot, por Medinat Israel, por la memoria y legado de todos los caídos, por nuestros jailim y jaialot, por los kibutzim del sur y por el regreso de los secuestrados a casa,
Jazak Ve Ematz.