Escrito por: Romi Morales
Pesaj es conocido como “el cuento” de la Libertad. Y es cierto: aquí se relata la salida de Am Israel de la esclavitud en Egipto. Sin embargo, hay un cuento dentro del cuento que pocas veces alumbramos: El de aquellas personas que eligieron no salieron de Mitzraim.
Y entonces me pregunto: ¿Por qué no se fueron?
Muchos dirán “Tal vez por comodidad”, tal vez porque “más vale malo conocido, que bueno por conocer”, tal vez por “falta de confianza en el plan, en Moshe o en la capacidad de ellos mismos de poder sobrevivir tal travesía”. Puede ser. Pero en el fondo, creo que lo que une a todas estas respuestas es “miedo”. Tiene sentido. El pedido de Moshe de confiar ciegamente que un pueblo de esclavos podría contra la fuerza de Paro suena bastante utópico si nos ubicamos en aquel contexto. Pienso: ¿Cuán fuerte puede ser el miedo para retener a la gente en situación de esclavitud? Me contesto: Muy fuerte.
Creo que tenemos mucho que aprender de aquella parte de Am Israel que no se animó a abrazar la Libertad. Vivimos en un mundo donde aún hay mucha gente que, lamentablemente, esta físicamente en situación de esclavitud, pero creo que no menos gente es libre en cuerpo y esclava en el alma. Mucha gente que sueña sueños hermosos y no se anima a concretarlos… por miedo. ¿Miedo a que? Pues… a muchas cosas: “Miedo al que dirán”, “miedo a fracasar” (si es que existe tal cosa), “miedo a no poder”, “miedo al rechazo, a la culpa, a la vergüenza”, “miedo a la soledad”.
Creo que el cuento de Pesaj nos da algunas pistas de cómo superar esos miedos.
Cierro los ojos y veo a todo Am Israel frente a Iam Suf, veo a Moshe. Imagino su corazón latir con fuerza y sus ojos tratando de analizar el mar, las olas. Ante la falta de respuestas, recurre a la fe en Dios. Al parecer solo él es quien los podría salvar. Dios responde: este no es el momento para rezar, es momento de hacer, avanzar, dar ese paso que hará toda la diferencia”. Pero Moshe no avanza primero. Tal vez otra vez… Miedo.
Y ahí: Najshon Ben Aminadav. No hay más tiempo para miedos. Se nos puede ir la vida temiendo. Necesitamos algo diferente: Fuerza y valentía[1]. Y avanza. Solo, sí, pero avanza. Deja el miedo en la orilla y por fin es libre. Y cuando el agua le llega hasta el cuello, cuando parece que ese acto de libertad no fue mas que un acto de locura: un nuevo camino se abre de par en par frente a él. Y la magia de la libertad se hace presente: Cuando uno es libre, abre caminos a que otros encuentren su propia libertad también.
Amo Pesaj. Amo saber que no importa cuan presos estemos, todos los años nos recordamos a nosotros mismos que las cosas pueden ser diferentes. Que es posible ubicar al miedo en el lugar correcto que tiene (el de ayudarnos a actuar con prudencia) mas no en el lugar de detenernos y estancarnos. Que es posible elegir ser como Najshón, ser fuertes y valientes… y para eso, que suerte que tenemos la Tnua que nos lo recuerda bastante más a diario.
Deseo de corazón que este año logremos elegir salir de nuestros propios Egiptos y ser profundamente libres, tanto con el cuerpo, con la mente y en el corazón.
JAZAK VE EMATZ y JAG HAJERUT SAMEAJ.
[1] Esa “Fuerza y valentía” plasmadas en las acciones de Najshon, será la misma “fuerza y valentía” que acompañan a Ioshua Bin Nun en el proceso de liderar la entrada a Eretz Israel, y es el mismo “Jazak Ve Ematz” que elegimos como lema ideológico educativo en la Tnua para formar lideres y seres humanos íntegros.