Yuval Nemirovsky
Difícil pasar por estos días en los cuales casi todo el mundo está sufriendo la pandemia causada por el corona virus y la enfermedad que genera en las personas el Covid-19.
Mientras muchísimas personas están luchando por sus vidas, otras tristemente ya se despidieron de sus seres queridos y otros varios millones más se encuentran en cuarentena. Podemos ya ver que el mundo no será igual a lo que estábamos acostumbrados hace 3 meses atrás.
Los gobiernos y países están tomando medidas extremas para combatir al virus. Muchos cierran sus fronteras, restringen libertades y toman precauciones para que los sistemas de salud con colapsen. Otros gobiernos, están más preocupados por la economía, por dejar claro que el virus no es tan terrible para jóvenes y dejar que la población se termine por contagiar para crear así los anticuerpos necesarios en una cantidad importante de la población para que el virus no se pueda seguir propagando.
Muchas personas hoy en día perdieron sus empleos o salieron de vacaciones no pagas forzosas. Países están luchando para mantener sus sistemas de salud a flote, con pocos doctores, enfermeros y personal de trabajo e investigación. Existe hoy en día una carrera por obtener la mayor cantidad de máquinas respiratorias las cuales son extremamente necesarias para salvar la vida de muchos pacientes infectados por el corona virus.
Todo esto me hace reflexionar mucho sobre los valores de nuestra sociedad. Y como estos valores deben llevarse a políticas de gobierno.
Los seres humanos, la población, ciudadanos, no deben de ser sacrificados por modelos de economía o sistemas políticos. Es intolerable pensar que población con más riesgo de morir en manos del corona virus deben ser expuestos para que las encomias no colapsen. Quiere decir que existe un fallo en nuestros sistemas de valores que son los que crearon estas economías individualistas, ciegamente competitivas, que no dan respuesta a las mínimas necesidades humanas como lo es un sistema de salud público y gratuito, con personal capacitado, altamente remunerado. O como lo es un seguro de desempleo básico para una masa enorme de la población que, en tiempos de crisis, dejo de trabajar para que el sistema de salud no colapse.
¿Dónde está el gobierno para apoyar a estos ciudadanos que pagaron impuestos, y luchan por sobrevivir en esta crisis?
Espero entendamos que después de esta tragedia que estamos viviendo, querer un estado que se ocupa de sus ciudadanos con políticas sociales claras no es una lucha entra la izquierda y la derecha. Es una lucha entre lo que es correcto y lo que no es correcto.
Los seremos humanos somos capaces de organizarnos en diferentes niveles. Estas realidades “fantásticas” que creamos (leyes, creencias, etc.) son nuestras herramientas para evitar el caos.
Sin embargo, al darnos cuenta que una pandemia, limita nuestros sistemas de salud, limita nuestra capacidad de sostenernos para pagar nuestros alquileres, y costos de vida, nos damos cuenta que algo está fallando para alejarnos del caos.
Es verdad que estamos “convencidos de que el sistema económico de Israel debe ser de tinte liberal-social” como dice el Darkenu, pero si eso conlleva a no luchar por tener respuestas a necesidades básicas como acceso a un sistema de salud de nivel y gratuito, o a un seguro social para desempleo, jubilación y otros servicios sociales más, entonces debemos dejar claro que nuestra responsabilidad para la sociedad israelí nos lleva a luchar por obtener respuestas a lo que nos falta hoy en día.