IOM HASHOÁ – RECORDAR PARA NO OLVIDAR

Por: Xime Lindner, Rosh Jinuj Hanoar Hatzioni B’Uruguay

Cuando se acerca la fecha de Iom HaShoá hay preguntas que surgen y revolotean en mi
cabeza. Muchas de ellas relacionadas al tema del recuerdo: ¿Acaso es verdad que aquel
pueblo que olvida su pasado está condenado a repetirlo? ¿Qué es el recuerdo? ¿Para qué
sirve? Para dichas preguntas hay muchas respuestas.

La Shoá fue sin duda un evento que conmocionó tanto al pueblo judío como a otras
minorías y a la humanidad toda. Es difícil de creer que estos terribles eventos hayan sido
pensados por mentes humanas, personas matando a personas por mera crueldad. Pero la
Shoá fue mucho más que eso: hubo muchos actos de revolución, heroísmo, ayuda mutua,
dignidad humana, valentía, gente que lo arriesgaba todo por salvar a personas que ni
siquiera conocían, entre ellos “justos entre las naciones”. No por nada a este día se lo
conoce como “Iom HaShoá Ve HaGvurá”, es decir, “Día de recordación del Holocausto y
el heroísmo”. Como educadores es muy importante mostrar a nuestros janijim que, si bien
el mundo está lleno de crueldad, también lo está de bondad, empatía y gente que cree
firmemente en los valores humanos.

Cabe destacar que, a la hora de elegir una fecha de conmemoración a la Shoá, la primera
propuesta fue el día 15 de Nisán, siendo esta fecha el aniversario del Levantamiento del
Ghetto de Varsovia, revolución en la que Hanoar Hatzioni tuvo un papel central. Al
coincidir esta fecha con el primer día de Pesaj, la propuesta fue cambiada, estableciendo
como fecha oficial el 27 de Nisan. El hecho de que Iom HaShoa veHaGvura se conmemore
una semana antes de Iom Haatzmaut, pretende ser recuerdo de que, a pesar de todo, ¡lo
logramos!, no solo sobrevivimos, sino que también luchamos para conseguir un Estado que
hoy cumple nada más ni nada menos que sus primeros 70 años de vida.

Al fin y al cabo y volviendo a las preguntas que planteamos al comienzo de este artículo,
creo que recordamos para mantener la memoria viva. Lamentablemente somos la última
generación que va a poder tener el honor de escuchar testimonios de sobrevivientes de la
Shoá personalmente. Recordamos porque tememos el olvido o porque no creemos que
podemos permitirnos que este sea una opción, o tal vez por ambos motivos. Recordamos
para homenajear a aquellas personas que tal vez no tuvieron nadie que llorara por ellos.
Recordamos para hacernos más fuertes como pueblo y no permitir que una catástrofe de
tal magnitud vuelva a pasar. Recordamos lo que ellos no pudieron recordar porque era
demasiado fuerte, porque no lo soportaban. Ellos olvidaban para no recordar, nosotros
recordamos y educamos para no olvidar

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