JINUJ
En esta era de globalización de códigos éticos y mensajes espirituales, uno de los peligros sobresaliente que acosan a la continuidad del pueblo judío es la pérdida de la identidad judía del individuo que conlleva a la asimilación. Por ende, parte de nuestra misión educativa es el fortalecimiento de la identidad judía entre los javerim del movimiento. La toma activa de conciencia judía es un motivo central en el quehacer educativo del Hanoar Hatzioni. Consideramos que la identificación del hombre moderno como judío, está fuertemente relacionada con su conciencia respecto a su función en el destino histórico, sentimental, tradicionalista, territorial, cultural e idiomático de nuestro pueblo. Por lo tanto, nos vemos comprometidos como movimiento educativo a asumir la responsabilidad por el destino del pueblo judío, tanto desde el punto de vista espiritual como de su continuidad histórica.
Hanoar Hatzioni es un movimiento de esencia judía. Sus miembros forman parte del conglomerado nacional que constituye el Pueblo de Israel. Basándonos en el legado de nuestros profetas y sabios (Jaza”l) es que aspiramos a educar a una persona íntegra, que construya una sociedad más justa, basada en valores de santidad de la vida, verdad, justicia y paz; ética, honestidad y ayuda al prójimo. Aspiramos a forjar un javer comprometido con sus semejantes, con el fortalecimiento y la continuidad del pueblo judío.
En esta era de globalización de códigos éticos y mensajes espirituales, uno de los peligros sobresaliente que acosan a la continuidad del pueblo judío es la pérdida de la identidad judía del individuo que conlleva a la asimilación. Por ende, parte de nuestra misión educativa es el fortalecimiento de la identidad judía entre los javerim del movimiento. La toma activa de conciencia judía es un motivo central en el quehacer educativo del Hanoar Hatzioni. Consideramos que la identificación del hombre moderno como judío, está fuertemente relacionada con su conciencia respecto a su función en el destino histórico, sentimental, tradicionalista, territorial, cultural e idiomático de nuestro pueblo. Por lo tanto, nos vemos comprometidos como movimiento educativo a asumir la responsabilidad por el destino del pueblo judío, tanto desde el punto de vista espiritual como de su continuidad histórica.
Para incentivar el desarrollo y la continuidad de nuestro pueblo, basamos nuestra educación en la expansión de los conocimientos históricos, en la creación de un ambiente judío especial, en la fusión de antiguas y nuevas tradiciones y en la expansión del uso del idioma hebreo. Además, activamos en dos líneas paralelas: por un lado, exigimos responsabilidad personal por la preservación del pueblo, sobre las bases de la tradición que nos guio durante generaciones: «todos los judíos son responsables el uno por el otro» («kol Israel arevim ze laze»). Por el otro, elegimos la opción del sionismo realizador, en el que vemos expresada la profunda identificación del individuo con sus necesidades personales y las de su pueblo. Es este accionar el que lo erige como actor principal y miembro activo en la construcción del destino común de nuestro pueblo.
