Elecciones en Israel: ¿De qué estamos hablando?


Por: Yoav Lang

Sección: Sionismo/Israel

A propósito de los 70 años de la liberación de Auschwitz, conmemoramos [todavía
para la mayoría de mis amigos en Facebook] hoy una vez más el Día Internacional de
Holocausto. Personalmente, no encuentro mejor manera de demostrar que cuando
gritamos ¡Nunca jamás! lo hacemos realmente en serio, que poder escribir sobre
Israel: refugio y hogar del Pueblo Judío, garante y defensor de su existencia, país
donde esta nación encuentra soberanía e independencia. Israel, Una democracia
vibrante, y aunque no perfecta (¿la hay?), sí con muchas ganas de crecer y madurar.

El próximo 17 de marzo se celebrarán elecciones parlamentarias aquí en Israel
(recordemos que el sistema político en Israel es parlamentario, y que por tanto se
escogerá Primer Ministro). Un proceso por demás interesante, en el cual se mezclan
un sinfín de factores que, lejos de dejarnos una imagen clara de cómo se va a ver el
próximo gobierno, no permiten al más atrevido de los analistas serios predecir quién
conformará la nueva coalición. Así es que mi intención con este post es contextualizar
un poco las elecciones, y describir in a nutshell de qué se está hablando aquí en Israel.
Cuáles son algunos los temas importantes previo al 17 de marzo.

¿Por qué fuimos a elecciones?

Pese a que los gobiernos en Israel podrían durar 4 años, comúnmente el gobierno cae
antes y se llama a elecciones anticipadas. Esta vez los israelíes están volviendo a votar
tras solo dos años de gobierno. El porqué de las elecciones no es muy claro, e incluso
ha sido un tema de fuerte discusión. Se manejan al menos tres opciones: la primera,
defendida por Bibi Netanyahu (actual PM, del partido Likud) es que la coalición
pasada no permitía gobernar y el gabinete vivía entre acuchilladas a la espalda y poca
colaboración. La segunda tiene que ver con la aparentemente muy controversial
propuesta de presupuesto nacional, presentada por el Ministro de Finanzas, Yair
Lapid (partido Yesh Atid). Por último, el tema de la propuesta de la Ley de la Nación
(les prometo que suena mejor en hebreo), con la cual se buscaba de cierta forma definir a Israel como un país Judío y Democrático, en algún punto gris controversial y
poco claro. De nuevo, la razón no es clara y estas son solo tres posibilidades

El partido con más votos no necesariamente es el ganador

A hoy, casi todas las encuestas coinciden en que Avodá se proyecta a ganar alrededor
de 2 escaños más que el Likud. Sin embargo, si esto se da así, no significa que el
Laborista pueda liderar la coalición. Algo similar a lo que sucedió en el 2009, cuando
el Kadima de Tzipi Livni tuvo la mayor cantidad de escaños y no logró formar su
coalición, puede pasar este año. Al final, los juegos políticos son lo suficientemente
complicados para que no sea tan claro quién vaya a recibir el apoyo de los partidos
minoritarios. A simple vista, el bloque con tendencia a la derecha tiene la tarea más
fácil. Pero esta, como las demás, es una pregunta todavía abierta.

Buji, Tzipi, y sus fantasmas

El Frente Sionista, bloque de centro-izquierda conformado por Avodá y HaTnuá,
tiene como sus líderes a Isaac «Buji» Herzog (Avodá) y la ya mencionada Tzipi Livni.
Estos dos políticos llegaron a un acuerdo de postularse juntos y en caso de ganar,
rotarse el puesto de PM. Cada uno de ellos llega con sus propios fantasmas. A Tzipi
se le critica su «paseadera» por todos los partidos. Habiéndose formado en Likud
(derecha), hoy Livni se postula en un partido históricamente de izquierda. Su cuarto
partido luego de ser parte de Kadima y haber creado HaTnuá. A Livni se le critica su
poca consistencia y su bailoteo. De Buji se dice que no tiene material para ser PM.
Que es poco carismático, que no sabe tomar decisiones bajo presión, que llegó de
rebote a donde está, e incluso es víctima de burlas por su voz. Todos ataques ad
hóminem, pero qué se puede hacer… es política.

Bibi y el «ya ganó»

Los problemas de Bibi, no pocos por cierto, van por otra parte. Uno de ellos es la
creencia general de que «ya ganó». Muchísimas personas en Israel dan por un hecho
que Netanyahu seguirá siendo el PM y la pregunta que se hacen es «¿qué tipo de
coalición va a tener?». Así, creyendo que ya la tarea está hecha, mucho votante
potencial del Likud decide de último momento cambiar su voto: que si a un partido
laico, que si religioso, que si de derecha… Esto con la intención de «moldearle» a Bibi
su coalición. Pero si todos piensan así… Bibi corre un riesgo enorme de quedar con
muy pocos mandatos, de cuarto o quinto, y que alguien más aproveche y se lleve el
premio.

La lucha por el orden del día: ¿de qué van a hablar ellos?

¿Seguridad o economía?, ¿Irán o el costo de vida? Ahora nos queda la pregunta sobre
cuál va a ser el tema que va a reinar en las elecciones. Los candidatos se esfuerzan
mucho en poner su tema fuerte en los periódicos y en boca de todos. En Israel, Bibi es
el rey de la seguridad y Avodá busca hablar más de temas económicos-sociales. De
seguro escucharemos poco a Buji hablar de seguridad sabiendo que en ese tema Netanyahu es más fuerte (de hecho hace dos días tuve la oportunidad de escuchar a
Buji en la universidad y no mencionó a Irán, ISIS o Hezbolá ni una vez), y vice versa,
Bibi intentará explotar ese tema a su favor y esconder bajo la alfombra temas como el
alto costo de vida y la imposibilidad de comprar una casa en Israel.
Y así, a poco más de mes y medio para el día de las votaciones, son muchas más las
preguntas que las respuestas que tenemos. Esto fue solo un intento de pincelada de
algunos de los temas importantes. Si usted es un ferviente activista de un partido, no
es mal momento para que empiece a hacer campaña, y si por otro lado, prefiere verlo
más desde afuera y con ojos más objetivos, no se preocupe, que de aburrimiento no se
va a morir. Dentro de todo lo complicado, tal vez lo más sensato sea decir que acá en
Israel, como en mi querida Costa Rica, seguiremos teniendo #MásDeLoMismo.

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