Yuval Nemirovsky
¿Cuántos femicidios y violaciones más tienen que pasar para darnos cuenta que algo no está bien? Definitivamente tenemos que ser críticos y entender lo que nos está pasando, no solo como hombres, padres, hijos, sino ya como seres humanos.
Este articulo intenta explicar el lugar del hombre en el mundo. Intenta entender algunos enunciados para luego buscar una sociedad mejor.
Veamos algunas verdades que nos esclarezcan la realidad.
1) El mundo es neutralmente masculino. ¿Qué quiere decir?
Para entender esto tenemos que entender la metáfora de la “pecera”. En una pecera, las personas que ven al pez se dan claramente cuenta que él está en una pecera llena de agua, pero afuera hay aire. Para el pez, por lo contrario, todo es agua, no hay diferencia entre él y afuera. Él es el único que no se da cuenta que esta una pecera. Otra metáfora para entender el enunciado del mundo neutralmente masculino es la “medianera”. La medianera es la pared que divide los edificios. Los vecinos de un edificio no ven lo que pasa en el otro.
El mundo, es decir la sociedad en la que vivimos, es “neutralmente masculino”. El mundo y la sociedad están diseñados para los hombres. Las reglas, las leyes, lo positivo y lo negativo son vistos desde el punto de vista masculino.
En nuestro mundo, las características como asertividad, fuerza son adjudicadas a lo masculino y las características como sensibilidad, emoción son adjudicadas a lo femenino. En nuestro mundo, las mujeres fueron dejadas y expulsadas fuera de la esfera pública (la vida social) y quedaron segregadas (no por opción) a la vida y las tareas del hogar. De aquí que el mundo, las leyes y todo lo que en teoría es neutral, es también masculino.
Este mundo neutralmente masculino nos lleva a nuestro siguiente enunciado…
2) Los hombres tienen privilegios. ¿Qué quiere decir?
Los hombres viven en un mundo en el que pueden permitirse ciertas cosas que las mujeres no. Mas aun, los hombres son los que controlan en algunos casos como sera la vivencia de las mujeres.
Los hombres generalmente no son violentados según la ropa que usan. No son exigidos decidir entre sus carreras profesionales y su familia. No son calificados de acuerdo a su vida sexual. No son recriminados por tener actitudes de mando. No se espera que tengan tareas en la esfera doméstica y mucho más. Los hombres tienen privilegios.
Todos estos privilegios nos han llevado a “una construcción social toxica del género masculino “. Y de aquí que vamos a nuestro tercer enunciado.
3) Existe la masculinidad toxica. ¿Qué quiere decir?
Que la masculinidad es también una construcción del patriarcado. Los seres humanos llevamos una máscara social las cual nos deja interactuar con el mundo. En esta mascara los hombres solemos guardar en la parte de la máscara que no mostramos al mundo, nuestros miedos, nuestras frustraciones, nuestra necesidad de ser aceptados, queridos. Esta mascara lo que hace es acrecentar y alimentar el estereotipo de masculinidad toxica que lleva muchas veces a violencia verbal y física.
Cuando vemos los casos de femicidio, de violaciones, debemos preguntarnos sobre nuestra cultura como sociedad y no solo de manera específica de ese caso. Estos no son casos aislados de personas que se desvían de la cultura. Son personas que pueden llevar la cultura del patriarcado a altos exponentes. Estas cosas de violencia pertenecen lamentablemente a nuestra cultura en la cual estamos sumergidos.
Los movimientos feministas luchan por cambiar esta cultura. El feminismo es la lucha por la igualdad, la lucha en contra de la opresión de la mujer. Nosotros los hombres debemos abrazar tal movimiento y entender nuestro rol en él.
Los hombres solemos tener ciertas reacciones al movimiento feminista y están agrupadas así:
Los “REACTIVOS” son aquellos que se enojan y rechazan tales movimientos.
Los “DESCONCERTADOS” son aquellos que no saben dónde ubicarse, tienen miedo de hablar y miedo de ser machistas en alguna actitud.
Los “CULPOSOS” los que se ponen dentro del patriarcado y dicen “nosotros” hemos sometido.
Los que sienten que viven una “MASCULINIDAD NUTRIENTE”, aquellos que no se sienten culpables y pueden ser socios del feminismo.
Ahora que tenemos una visión más clara de lo que pasa en la sociedad y específicamente con los hombres, ¿cuál debería ser nuestro rol?
Los siguientes puntos son importantes a la hora de entrar en profundidad en nuestras metodologías a tratar estos temas:
- Las máscaras se construyen a través de los procesos de socialización de género. Debemos tener muchas opciones, romper estereotipos y empoderar procesos diferentes que buscan armonía y conciliación.
- El cambio en los hombres es diferente que el de las mujeres. Mientras las mujeres buscan salir de esta opresión, los hombres debemos acercarnos a nuestra intimidad y sentimientos.
Teniendo todo esto en cuenta la pregunta que nos queda hacernos es: ¿Tenemos lugar en nuestras tnuot para hacer un proceso de construcción de vínculos saludables y productivos?
Si la respuesta es sí entonces…
Manos a la obra!!