Por: Daniela Rapp
El origen de la fecha rememora la huelga de mujeres que hacia principios del siglo 20 exigían mejoras en los salarios y una jornada de trabajo menos largas, así como el derecho al sufragio y a la sindicalización.
Este día, desde sus orígenes, no tiene nada de feliz. En lo absoluto. Es un día de lucha, que año tras año se renueva. Por un lado, lamentablemente, ya que da cuenta del pasar de los años y de la vulneración de los derechos de las mujeres en todo su espectro, como así de las lesbianas y disidencias sexuales y de género. Por otro lado, esperanzador, porque en tanto siga representando un día de lucha implica una visibilización de todo lo que aún queda por hacer para garantizar igualdad, equidad y justica de/entre género-s.
El Día Internacional de las Mujeres en Israel es un poco diferente al que se vive en Latinoamérica. Es un día donde la reivindicación no llega en forma de paro o de movilización masiva a una plaza central. Este Día implica un desafío de poder observar y reivindicar desde microacciones. Llamo microacciones a las intervenciones que desde afuera podrían verse como insulsas y que sin embargo modifican el orden del día.
Por ejemplo, iniciar una conversación con participantes de Shnat Hajshará, observar el hilo violeta que llevan sus ropas y preguntar a qué se debe. Un hilo violeta, que simboliza la adhesión al Día Internacional de las Mujeres, fue lo que permitió abrir el espacio a compartir saberes y sentires con respecto al Día Internacional de las Mujeres. Palabras de agradecimiento, de reconocimiento entre todas y todos los miembros de la kvutza por el espacio seguro construido. Palabras de todo lo que falta hacer, de autocrítica, de compromiso. Un hilo violeta colocado en las ropas, producto de una decisión de otra/s personas, convertido en un disparador de una charla íntima. Microacción.
Por ejemplo, pedir ayuda para pensar alguna actividad junto con janijim y janijot en este día. Compartir material, estadísticas y artículos que dan cuenta del estado de las mujeres en Israel (1). Compartir espacios de acción para voluntarizarse con mujeres que sufren de violencias de diferentes formas.(2) Compartir. Microacción.
Por ejemplo, tener un grupo de trabajo donde sentirte cómoda de compartir tu necesidad de escribir y de comunicar. Tener un trabajo que entienda la importancia no solo de una representación cuantitativa, sino también cualitativa. Microacción
Y también, preguntarse qué falta. ¿Dónde más puedo visibilizar? ¿Cómo me comporto conmigo misma? ¿Cómo me comporto con otras mujeres? ¿Qué espacios doy a mujeres y diversidades sexuales en mi trabajo? ¿Y en mi entorno de confianza? ¿Cómo me comunico con mis amigues, cómo me comunico con mis compañerxs de trabajo, cómo hago sentir a quienes me rodean? ¿Cómo puedo avanzar una agenda de intereses que cada vez sea más amplia? ¿Qué ejemplos de mujeres y diversidades traigo en mi tarea educativa? ¿A quién invito a compartir la tarea? ¿Cómo hago sentir cómodas a mis janijot y a mis janijim? ¿Cómo freno las violencias de género, los acosos sexuales? ¿Qué mecanismos educativos refuerzo? ¿Cuáles desmalezo? ¿Cómo garantizo, que este mundo sea un poco mejor cada día? Por que si de eso no se trata el Día Internacional de las Mujeres, ¿de qué se trata?
Microacciones. Como la iniciativa del día de hoy de Bonot Alternativa (3) (Construyendo una alternativa) de construir cadenas de manos de mujeres a lo largo de Israel para mostrarnos juntas. La fuerza de la cadena está en las uniones de cada una de esas manos, está en la decisión de estar presentes para poder unir esas manos. La fuerza de la cadena son las microacciones.
1 https://yodaat.org/stats
2 https://www.lo-omdot.com/
https://www.1202.org.il/local/telaviv
3 https://bonot.org/